Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

A costa de la infancia…

Salud emocional

No podemos seguir construyendo el futuro a costillas de los niños y niñas. No podemos seguir encerrándolos en las casas para proteger el mundo de los adultos. Otra vez, como tantas veces en la historia, los niños deben pagar las consecuencias de los comportamientos de los mayores. No tienen voz fuerte, no son escuchados y además (como muchos piensan) no tienen uso de razón. Son irracionales y algunos creen que son como bultos de carne que no se dan cuenta de lo que sucede en su entorno.

Entonces allí están ellos, pendientes de nuestros gestos, de nuestros miedos, de nuestras rabias y tristezas, a la expectativa sobre el libreto que les vamos a transmitir. No, no hay que mentirles pero tampoco puedo convertirlos en recipientes de mis temores. De adulto a adulto es diferente. Pero adulto descargando en niño es…una atrocidad.

Y eso estamos haciendo todos, en las sociedades, descargando en ellos para que aguanten sin amigos, sin colegio, sin recreo, sin deporte, sin aprendizaje.

Y la justificación es que son los grandes transmisores del virus. Que ellos son los responsables si los abuelos se contagian, que de ellos depende la vida de los que los rodean. No es demasiado? Es lógico responsabilizar a un niño de que es el responsable de la salud de los adultos cuando los que organizan reuniones, fiestas y compromisos familiares son los adultos? Entonces no hagamos las benditas reuniones si verdaderamente cuidamos a los niños y niñas pero no les pongamos semejante peso sobre sus historias. Cada vez que le recalques a un hijo que se debe cuidar por sus abuelos, colocas montañas de responsabilidad en hombros de 5, 7 y 10 años. Adultos nos desordenamos, incumplimos normas pero los niños nos tienen que cuidar.., Con razón matan niños, violan niñas y estamos anestesiados total, “no se dan cuenta” tienen que obedecer lo que les decimos y la capacidad de razonar “solo” les llega cuando son mayores. Ese es nuestro panorama de hoy frente al mundo infantil? La pasividad también es complicidad…

Gloria Hurtado