Revista Digital CECAN E3

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Agricultura sostenible: ¿opción, obligación o cuento chino?

¿La agricultura sostenible podrá satisfacer la demanda de alimentos a nivel mundial?

La agricultura y la civilización humana han estado tan estrechamente ligadas que sin la primera seríamos aún cazadores y recolectores. Los avances y las nuevas tecnologías agrícolas en cada época permitieron el surgimiento de las ciudades, del comercio, la acumulación de alimentos y demás riquezas, la generación y transmisión generacional de conocimientos y todo lo que conocemos de la civilización humana.

Desde el período neolítico, con la aparición de la agricultura, cada avance técnico ha significado un crecimiento demográfico subsiguiente. En el neolítico aumentó la población con respecto al paleolítico. En el siglo XIII en Europa el arado de tierra reemplazó el arado romano, se empezó a usar molinos para la extracción del agua y se aplicó la rotación de cultivos permitiendo continuar el crecimiento demográfico. Luego en el siglo XVIII en Inglaterra, se tecnificó mas la agricultura buscando mejoras en la productividad que permitieron un crecimiento de la población de mas del 100% entre 1750 y 1820.

Entre el siglo XVIII y 1965, con el uso de fertilizantes, la mecanización agrícola, las mejoras genéticas y mejoras en la preservación y transporte de los productos agropecuarios, el mundo pasó de 500 a 3000 millones de habitantes. En los últimos 50 años, la población creció hasta los 7500 millones, y según proyecciones de la ONU, la población mundial para el año 2050, será cercana a los 10.000 millones. Probablemente se necesitará de avances en biotecnología e ingeniería genética entre otros para poder alimentar al mundo que según la FAO ya muestra signos de crisis alimentaria.

La agricultura que no proteja los medios de subsistencia rurales y mejore la equidad y el bienestar rural es insostenible.

Entendemos por Agricultura Sostenible aquella cuyas prácticas cuidan de las relaciones ecológicas y el uso eficiente de los recursos naturales no renovables. Según la FAO, la Agricultura Sostenible sigue 5 principios que son:

  • Mejorar la eficacia en el uso de los recursos es crucial para la sostenibilidad de la agricultura.
  • La sostenibilidad requiere actividades directas para conservar, proteger y mejorar los recursos naturales.
  • La agricultura que no proteja los medios de subsistencia rurales y mejora la equidad y el bienestar rural es insostenible.
  • La agricultura sostenible debe aumentar la resiliencia de las personas, las comunidades y los sistemas.
  • Una alimentación y una agricultura sostenibles necesitan mecanismos de gobernanza responsables y eficaces.

La agricultura sostenible entonces, incluye muchas cosas, pero en el corazón de ella hay un rechazo al uso indiscriminado de agroquímicos, pesticidas, grandes monocultivos y poca variedad de semillas que caracterizaron la agroindustria del siglo XX.

En contraposición, la agricultura sostenible busca mantener la biodiversidad, dar seguridad alimentaria, favorecer las comunidades productoras rurales mientras alimenta a las grandes urbes, así como reducir el uso de agroquimicos, pesticidas y las modificaciones genéticas a los organismos.

Los beneficios ecológicos provienen de la puesta en marcha de prácticas que imitan procesos ecológicos naturales como la rotación y diversificación de cultivos, la integracion de cultivos con pastoreo de ganado, el uso de control biológico y de microorganismos para mejorar los nutrientes en el suelo.

Sin embargo, los detractores de la agricultura sostenible sostienen que estas prácticas resultan en menores rendimientos de las cosechas, y la necesidad de aumentar las áreas de cultivo so pena de sufrir escasez de alimentos en el corto plazo, mientras que sus defensores sostienen que las tierras de cultivos sostenibles podrán llegar a ser tan productivas como las de los cultivos convencionales.

Pablo Antonio Pérez