Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Salud emocional

Usted puede gastarse la plata en lo que quiera? Usted tiene derecho a usar los billetes que consigue con su trabajo como le provoque?

En el nuevo mundo en el que aterrizamos uno de los hechos que mas impacta es la audacia? egoísmo ? desfachatez? cinismo? con el que un individuo con mucho poder adquisitivo se gasta su plata. La manera como lo anuncia, alardea, se ufana, lo publica, es como una bofetada para miles de personas que nunca alcanzarán esos niveles de riqueza y opulencia. Pero no solo nunca lo alcanzarán sino que se debaten entre comer ellos o sus hijos. Personas que no pueden pensar ni siquiera en estudiar. Ni en tener salud o mínimas necesidades satisfechas. Como es posible que un jugador de fútbol valga 120 millones de euros? Como es posible que alguien pague por un reloj 25.000 Dolares? O una cartera de 12.000 de dólares? Un apto de 1200 millones de dólares? Como es posible que hayamos llegado a esa desproporción? No nos dimos cuenta y por eso la indignación nos estalló en la cara. Esos gastos y despilfarros son un atropello, son una humillación contra tantísima gente con necesidades. La desproporción en que vivimos es ofensiva. Diríamos que vulgar. Nadie está pidiendo no vivir cómodamente, ni más faltaba. Pero la conciencia social no la determina un gobierno: es un asunto personal, de respeto por el otro, de vergüenza por la desproporción. Como cuando estás comiendo algo muy rico y a tu lado existe alguien con hambre que te mira sin decir nada… no hay manera de continuar la comida. Hasta allí se llega.

“Es que es mi plata y me la gasto como quiera, por algo me la he ganado” parece ser la justificación. Este no es un problema de los gobiernos o de los Estados , no, es un problema de conciencia social. Claro hay compradores y hay vendedores para esta clase de negocios pero estás son las transacciones que nos hacen avergonzar como seres humanos. No puede ser posible. Al salir de esta crisis el sentido social debe estar incluido en nuestros genes. El desequilibrio, la desproporción no puede continuar. Y no puede haber nInguna licencia para seguir con estos atropellos. Nadie lo tiene que prohibir, puede que nadie los vea, Pero internamente una persona con conciencia social no puede hacerlo. Es como cometer un delito contra la esencia humana. Hasta que punto el mundo de los famosos se da cuenta de lo que puede generar en el sentir de otros? La conciencia debe ser de todos. Cada quien debe asumir un cambio. La plata te pertenece pero la desigualdad es responsabilidad comunitaria. Si tienes de mas o te sobra, es hora de que seas consciente que no tienes licencia para desperdiciarla. Es cuestión de ética. Y de humanidad!

Gloria Hurtado – Psicóloga