Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

¿Dios está en una Iglesia?

Salud Emocional

Alguien escribió que esta pandemia era una bofetada contra quienes creían en Dios porque había dejado que esto llegara a donde está llegando. Tercer pico de pandemia. Negocios cerrados.Muertos por doquier. Algo parecido a que Dios es un “fracaso” porque no nos salvo. Ni ayudó, ni mitigó las circunstancias. En vísperas de Semana Santa viene bien una reflexión sobre nuestras creencias religiosas. ¿Para que sirve la oración? ¿Cual es su propósito?


Mas que alguien o algo que nos va a curar (o a salvar) desde afuera, la oración es un acto de conexión con el mundo interior, una manera de sintonizarte contigo mismo, empoderarte, sentir que esa fuerza personal es un caudal inmenso de energía, de confianza, de seguridad. Es una paradoja porque no es “pedir para afuera” sino conectarte para adentro y encontrar luz, paz, tranquilidad. Entonces es descubrir al Dios que hay en ti…cada uno tiene esa fuerza a la que le puedes colocar el nombre que quieras. Pero da seguridad! No hay necesidad de creencias religiosas sino de sentido de trascendencia. Tu eres fuerte, capaz, estás protegido. Por quien? Por la seguridad de que si se puede salir adelante. Eso no significa que venceremos la muerte o las dificultades o las situaciones estresantes. No. Tendremos fuerza, empuje, discernimiento y podremos enfrentar en la medida en que creamos. Que paradoja: la oración busca que te nutras de ti mismo. Por eso rezar, meditar, conectar con el interior ayuda tanto porque al tener seguridad se aumentan tus defensas y la vida se ve de otra manera. Recordando que es “solo por hoy” vale la pena ese ejercicio personal de interiorizacion. No hemos “usado” nuestra fuerza interior y es hora de “estrenarla”.

No hay necesidad de que creas. Solo ensaya. Un poco de silencio, mirar para adentro y respirar. En las redes existen varias cortas meditaciones que ayudan. Sentirás la diferencia.
La oración es entonces empoderamiento interior. Y es el mejor escudo para los avatares del presente. Sin trascendencia es difícil sobrevivir. No tiene que ser en una templo y no importa demasiado que las Iglesias se cierren. Dios no está allí. Intenta buscarlo y de pronto te sorprenderás del lugar y momento donde lo puedes encontrar. Intenta!

Gloria Hurtado – Psicóloga