Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Editorial del Director – 02 de febrero del 2020

«Inteligencia social» fórmula para encontrar alternativas efectivas de inclusión social y económica – Informativo Nuestra Gente

La inteligencia social supone que los dirigentes y los ciudadanos, tomemos decisiones con criterios razonables de calidad de vida para todos, en cambio de hacerlo solo con criterios morales de bondad o maldad de los unos para con los otros.

Esto significa que predicamos la proposición del «todos ganan», para mejorar nuestra propia situación personal y familiar. Si cada uno promueve en su entorno mayor inclusión social y económica, todos vamos a vivir mejor y a gozar de nuestra libertad y nuestra seguridad en forma más consistente.

La renta básica como medida de emergencia puede ser necesaria e importante para promover la solidaridad cruzada con el segmento de población más afectado por las consecuencias de la pandemia Covid. Sin embargo, esta fórmula no puede convertirse en un horizonte deseable, mientras se mantengan iguales las condiciones sociales y económicas que explican la exclusión y la desigualdad entre compatriotas. De hacerlo así, lo único que se logrará será cultivarle un nuevo campo de clientelas a políticos inescrupulosos y/o torpes y profundizar el estado de ciudadanía precaria, de la que gozan muchos connacionales.

Como bien lo explican nuestros panelistas, hay que encontrar fórmulas innovadoras de solidaridad, entre las cuales se pueden sintetizar algunas de sus propuestas:

  1. Si tomamos como base el universo de 1.600.000 empresas registradas en Colombia, puede promoverse un plan de empleo que se proponga alcanzar un número similar de nuevos puestos de trabajo, ofreciendo incentivos a las empresas a cambio de garantía de estabilidad de algunos años para los nuevos empleos, en condiciones formales de vinculación que garanticen estabilidad, seguridad social y justa remuneración.
  2. Si se promueve un plan de generación de puestos de trabajo con jornadas de 6 horas diarias, adicionalmente estaríamos incrementando la capacidad de empleo en un 25% adicional, de tal forma que los mismos 1.600.000 empleos pueden terminar convertidos en 2.000.000, solo con este ajuste horario. El tema del salario se ajustará procurando que su valor no se afecte mayormente, cruzando los alivios a la nómina que el gobierno ha ofrecido a muchas empresas y que puede mantener a cambio de los compromisos empresariales ya mencionados.
  3. Garantizar la presencia del Estado en el campo y en los territorios de minorías negras e indígenas, es imperativo. Por ejemplo, tal como lo defiende Francia, es importante reconocer en el caso de los campesinos, que ellos, además de proveer seguridad alimentaria, garantizan la ocupación pacífica del territorio, (que también lo hacen las minorías negras e indígenas), lo que se traduce en ejercicio de soberanía y en cuestión de seguridad nacional.
  4. El gobierno no puede hablar de defender la producción y la industria nacional, mientras por ejemplo, permite que tan solo 30 importadores controlen los productos que llegan al país, aún a costa de nuestro tejido empresarial, especialmente mipyme (micro, pequeña y mediana empresa). De mantenerse esta situación, terminaremos convertidos en un gran centro comercial de compradores de importados, ahorrando un peso hoy, para pagarlo multiplicado por diez mañana, ante la desaparición de nuestro tejido empresarial y campesino.
  5. Es incomprensible que el gobierno no le meta el diente a las tasas de interés bancario. Esto solo lo explica el que tanto el gobierno, como la clase política y los colombianos, estamos presos de un cartel de banqueros que todo lo controlan y que se enriquecen aún manteniendo la economía frenada, tanto por los altos costos de sus servicios financieros, como por las inaceptables gabelas que el gobierno les otorga, como en el caso de esta pandemia, en la cual les garantizó recursos frescos que no han impactado ni a los hogares, ni a las empresas en la dimensión que lo requiere la crisis y mientras tanto, los recursos vegetando intereses a su favor, solo por estar en su poder.
  6. La renta básica de emergencia puede financiarse con la destinación del 4 x mil -que a propósito nació en el gobierno Pastrana para salvar a los bancos y después que «se salvaron», el impuesto siguió, más allá de su destinación específica-. Ahora puede redirigirse su aplicación a garantizar esta renta temporal, adicionada con algunos puntos del IVA y si es el caso, con emisión primaria del Banco de la República. ¿Si el BR emite para pasarle plata a los bancos para que compre títulos de deuda pública al gobierno, por qué no puede emitir para que el gobierno directamente focalice el gasto público en hogares y empresas?

Invitados:

  • Zoilo Pallares – Economista, Consultor Mipymes
  • Gherson Grajales – Docente universitario UniEsparta
  • Guillermo Hurtado – Filósofo y economista

Para ver el programa completo 👇:

https://youtu.be/YJ5DGVEuMLE