Salud emocional
Quien lo creyera, un muro tiene que ver con nuestra salud emocional. Un muro puede enseñarnos a convivir o a destruirnos. Un muro nos convertirá en la capital del odio?
Hoy “pintaron” el puente. O dicho de otro modo, borraron lo que otros ( sin permiso) habían hecho. Pero los de hoy, presumo, tampoco tenían permiso pero la filosofía de “malo si lo haces tú pero bueno si yo lo hago” se sigue imponiendo. Y dividiendo. Porque genera abusos “permitidos” y abusos prohibidos. A nombre de “mi criterio” si se puede hacer porque mi verdad es más verdadera que la del otro. Somos más? Quienes? De qué lado?
Será el muro (o los muros de la discordia). Es una ciudad que pintada de esta manera no les gusta a unos pero a otros si, entonces empecemos el campeonato de las agresiones para ver cuantos muertos, vandalismo o atropellos, lo desempata. Aqui, sin embargo, debemos convivir todos. A los que les gusta con murales y a los que les gusta el color gris. Cómo hacerlo?
La idea es ganar e imponer o convivir? Esta Cali “limpia” es excluyente como la Cali con murales también. No dialogo, no inclusión, no convivencia. Las camisetas de los que pintaron de gris fueron agresivas porque intentaban anular el símbolo del otro bando o del otro lado. Es el camino? Parece que no importa. El partido de Ping Pong continúa. Apostamos cuánto dura el puente sin ser “intervenido” por el bando anulado hoy?
Es lo adecuado? Es lo que queremos vivir? No hay manera de encontrarnos desde la diferencia? Seremos entonces la capital del odio? Cada quien decide…
Gloria Hurtado – Psicóloga
Más historias
Con prensa mentirosa, falsos positivos judiciales y políticos corruptos, la derecha golpea Latinoamérica
Anti-récords colombianos
La supremacía de la doble moral