Cuando E3 generosamente me ofreció tener una columna semanal en esta revista, me vi en la necesidad de estrujarme el seso para definir lo que voy a tratar en ella. Tras muchas cavilaciones, presento a nuestros lectores los tres ejes a lo largo de los cuales estaré moviendome en esta columna mientras E3 así lo permita:
ECONOMÍA, EMPRESA Y EMPRENDIMIENTO.
Para entender mejor lo que vamos a tratar en adelante en este espacio, permítanme aclarar un poco los tres ejes.
Emprendedor es todo aquel que inicia un proceso con fines de producir un bien o servicio, con el ánimo de obtener un beneficio comercial o social.
Un empresario es aquel que forma, mantiene o desarrolla una organización que se encarga de mantener y mejorar el proceso con fines productivos iniciado por el emprendedor.
En la evolución y maduración de los negocios, el orden natural debería ser que el emprendedor se convirtiera en empresario, pero esto no siempre ocurre. Las destrezas que hacen un buen emprendedor no siempre hacen un buen empresario.
El emprendedor por lo general se enfoca en la producción del bien o servicio. El emprendedor identifica una carencia y propone una solución para satisfacerla. Un emprendedor requiere visión, creatividad, conocimientos técnicos y/o prácticos sobre la carencia y la solución planteada. También requiere cierto grado de ingenuidad, de confiar en que el emprendimiento va a salir airoso.
De otro lado, el empresario debe poderse ajustar al medio empresarial, a las normas vigentes que incidan sobre el proceso particular de cada empresa, a las normas generales como legislación laboral y fiscal, a la cultura local de los trabajadores, proveedores, aliados y clientes, y a infinidad de circunstancias nuevas e imprevistas que con seguridad encontrará en su camino. El empresario debe tener destrezas en manejo de grupos humanos si quiere un clima laboral sano y productivo. Debe conocer las normas laborales y fiscales que afectan su negocio. Debe tener claro cuales son sus objetivos de crecimiento y la manera de financiarlos so pena de asumir riesgos muy costosos. El empresario debe desconfiar para poder preveer las crisis y enfrentarlas lo mejor posible. Sin embargo no puede dejar de lado la visión del emprendedor o podría terminar estancado en un mundo cada vez mas cambiante y competitivo.
A corto plazo el éxito del emprendedor depende de que tan buena es su solución a la carencia identificada, pero a mediano y largo plazo su éxito dependerá de si logra convertirse en empresario o no.
De otra parte, la ECONOMIA, el tercer eje que nos ocupará en esta columna, se refiere a la relación entre producción, distribución e intercambio de bienes y servicios en una sociedad. Esta columna no pretende ser un tratado de ciencias económicas sino que se limitará, en lo posible, al siguiente precepto: La salud económica de una región, depende en buena parte de las empresas alli establecidas, que son las que deben generar los puestos de trabajo para las personas que alli viven, para que estas a su vez puedan demandar bienes y servicios de estas u otras empresas.
Por eso debe ser prioridad de todo gobernante auspiciar el fortalecimiento de las empresas en su territorio, facilitar el paso de emprendedores a empresarios, mejorar los indices de competitividad de su región lo cual se logra con mejor educación e infraestructura, racionalización en los trámites y en el cobro de impuestos, racionalización en el gasto fiscal y reducción de las pérdidas por corrupción que termina minando la eficacia de la inversión pública.
También por eso una buena parte de lo que aparezca en este espacio tendrá que ver con el sector público, sus programas y funcionamiento.
De otro lado, tuve que cavilar sobre el nombre con el cual dar a conocer este espacio, y decidí llamarlo El Pensadero de Pablo Antonio, con la esperanza que me permita examinar y ordenar las ideas como lo hace el mucho mas célebre Pensadero de Dumbledore en Hogwarts en el universo de Harry Potter.
Lo que nos ocupará en esta columna son entonces temas enmarcados en estos tres ejes, en el ámbito regional vallecaucano principalmente, y espero sea de su agrado.
Pablo Antonio Perez Valencia
@paperezvalencia
Tuve que cavilar sobre el nombre con el cual dar a conocer este espacio, y decidí llamarlo El Pensadero de Pablo Antonio, con la esperanza que me permita examinar y ordenar las ideas como lo hace el mucho mas célebre Pensadero de Dumbledore en Hogwarts en el universo de Harry Potter

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