Por: Luz Betty Jiménez de Borrero y Pablo Borrero
Los gobiernos con el legislativo discute la renta universal para personas de bajo o ninguna capacidad de pago. Algunos dicen que los recursos para asumir este pago, se obtendrían de la plusvalía que generen actividades tecnológicas. Pero, las discusiones y diferencias sociales lejos de acabarse o disminuir, serán más profundas y permanentes.
Como en ninguna otra época, como sociedad si que necesitamos reflexionar, debatir y discutir sobre consecuencias de lo que nos plantean como inevitable y sencillo desde lo social.
Por ejemplo: el TRABAJO HUMANO reemplazado por robots que no se sindicalizados, ni exigen aumentos salariales, prestaciones sociales. Reflexión sobre las implicaciones socio económicas de llegar a la robotizacion del trabajo.
Trabajo permanente en casa es presentado como un avance en el bienestar general, como también la tecnología. ¿Y las consecuencias sociales? ¿Quién asume los costos económicos y sociales de esas políticas? ¿Y el papel del Estado? Solo como rector y organizador de los negocios de un pequeño grupo de privilegiados que cada vez concentran MAYOR RIQUEZA, ¿Cómo está sucediendo en esta pandemia?
¿Por qué las políticas de quienes están aferrados al poder tanto de derecha, centro y pseudo izquierda, no han dado los resultados esperados de bienestar general, ni de respeto a todos los DERECHOS HUMANOS ni generado empleo ni dinamizado la industrialización? ¿Por qué cada vez mas dependientes? ¿No será hora de relevo en la dirigencia social, económica y política?
La verdadera inclusión es escucharnos y valorar ideas diferentes a las que desde todas las orillas han dirigido el país en los últimos 30 años. Sin descalificar a quienes cuestionan con argumentos y desde otras visiones, lo que sólo ha servido para concentrar más la riqueza en pocas manos, hacer un país más desigual, pero manteniendo una CASTA SOCIAL que cada mes devenga un baloto como salario o como pensión.
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