
En mi columna titulada «¿En Colombia quien combate el cambio climático?« de noviembre 7 de 2019, mencioné que «Mientras Ecopetrol sea la fuente de cerca del 20% de los ingresos de la nación, Colombia seguirá procurando que la extracción petrolera se mantenga e incremente a como de lugar.» Este año, en los primeros días de enero, para confirmarlo, la Ministra de Minas y Energía Maria Fernanda Suarez estuvo en los medios promocionando el Gas Natural como el combustible de transición de los hidrocarburos hacia las energías mas limpias.
Para entender un poco eso, debemos conocer como está compuesta la oferta y demanda energética en el país. Según la Unidad de Planeación Minero Energética UPME, la demanda de energía en el país se compone de 4 sectores:
- Sector Industrial
- Sector Comercial
- Sector Residencial
- Sector Transporte.
Parte de esta demanda es energía eléctrica (43%) y el 57% restante es de energía en forma de combustibles. El 40% de la demanda total de energía se consume en el Sector Transporte y el 40% de esa porción corresponde a combustible Diesel.
La combustión de gas natural es menos contaminante que la combustión de Diesel y por eso Colciencias y la UPME lo escogieron como el combustible de transición energética hacia fuentes energéticas mas limpias como la de mareas, eólica o fotovoltáica. En 2019 a solicitud de Colciencias y UPME, la Universidad Tecnológica de Pereira Desarrolló una herramienta de modelamiento y optimización para incrementar el uso del Gas Natural Licuado GNL en el mercado energético del país.
Puesto que los tractocamiones con GNL pueden tener autonomías entre 800 y 1000 kms, y hay una importante disminución de material particulado y gases de efecto invernadero, la estrategia tiene sentido, a pesar de que Colombia tiene reservas de gas natural confirmadas de menos de 10 años. Por eso la ministra ponderó la necesidad de construir una Planta Regasificadora en Buenaventura, para que cuando se requiera importar GNL, se pueda suplir la demanda que se va a crear reemplazando el Diesel por GNL.
Sin embargo, hay otras soluciones que podrían tenerse en cuenta también y que parecen no haberse estudiado.
Del total de la energía electrica que se consume en el pais el 70% proviene de hidroeléctricas y el 30% restante proviene de termoeléctricas, y unas pocas granjas solares y eólicas. Debemos impulsar la generación eléctrica con fuentes renovables.
El sector transporte que usa Diesel en su mayoría es transporte de carga y pasajeros. Pensar en cambiar tractocamiones a Diesel por tractocamiones electricos no es viable por la baja autonomía de los camiones eléctricos actuales. Pero ¿quien dice que la carga solo puede transportarse por carretera? Podemos reactivar las vias férreas y que las máquinas funcionen con energía eléctrica. Con este cambio reduciríamos la demanda de Diesel e incrementaríamos la demanda de energía eléctrica menos contaminante. De igual manera los buses de transporte urbano podrían ser sustituídos por vehículos eléctricos y reducir aún mas la demanda de Diesel.
¿Cual es el objetivo de tener un combustible de transición que nos implique el costo de construir una planta regasificadora, a sabiendas que en un futuro no muy lejano de todos modos se va a tener que hacer un cambio tecnológico hacia el transporte eléctrico? ¿No sería mejor empezar de una vez con los trabajos de cambiar hacia el transporte eléctrico de carga y pasajeros? ¿Donde están los estudios que definieron técnicamente la necesidad de ese combustible de transición?
Tal vez deberíamos tener cuenta que según el Centro de Política Global Energética de la Universidad de Columbia, «mientras las demandas de gas natural y GNL permanecen boyantes, el gas se sitúa cada vez menos confortablemente en las proyecciones de un sistema energético descarbonizado que sea consistente con las metas climáticas de los Acuerdos de París»…»y las preferencias por un sistema eléctrico libre de combustibles fósiles dominado por recursos energéticos renovables. La rápida disminución de los costos de los recursos renovables y el almacenamiento en baterías ya son una amenaza existencial a las plantas de gas en algunos mercados energéticos, particularmente donde los recursos renovables son abundantes, las tarifas de electricidad altas y donde los combustibles fósiles son impopulares como en California.»
Tal vez, a sabiendas que nuestros recursos renovables son abundantes, deberíamos exigir al gobierno trazar una estrategia que nos guíe hacia tener nuestro transporte de carga y pasajeros en vehículos eléctricos sin necesidad de un combustible de transición.
Pablo Antonio Perez
El pensadero de Pablo
@paperezvalencia
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