Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Eutanasia

Todo lo volvemos un circo, o mejor un espectáculo. Pareciera que se hubiesen reunido un grupo de personas u organizaciones para apostar cual cometería el error más grande. Al final fue un cúmulo de equivocaciones de todos lados.

La señora tenía todo el derecho a su procedimiento de acuerdo a su sufrimiento, a sus creencias y a la justicia. Pero el deseo de protagonismo llenó la copa. Podía sentirse como un desafío porque no era fácil observar su “desparpajo” y lo que estaba viviendo. No tenía que tener cara de tragedia pero creo que sin querer su actitud termino siendo desafiante. Como una bofetada a muchas personas que consideran ese momento, el de la muerte, como sagrado, casi que misterioso, sobrenatural. Y ella, desde su tranquilidad, pareciera “burlarse” de la situación.

Si, son interpretaciones pero el protagonismo hizo que el instituto que dio el permiso “se arrepintiera” posiblemente presionado por Iglesia, por personas escandalizadas, o por gente con mentalidad diferente. Y ahora ese Instituto explica que los pacientes “ pueden mejorar” deducción que debieron tomar de acuerdo a la actitud de la señora saliendo en medios y mostrándose “feliz”. Y también se equivocaron en la EPS o institución que autorizó, porque también “jugaron” con los sentimientos de la mujer. Psicológicamente la agredieron porque ella estaba preparada para una situación única y le interrumpieron su proceso. A ella y a su familia. Todo fue un sainete.

Ni que decir del Ministerio de Salud, de la Corte y de la Justicia colombiana. Que no se publicó, que no lo he leído, que no me ha llegado, que no está vigente, que desde el otro día de promulgar la sentencia es válida… lo volvimos un circo. Debió ser ( y debe ser) un momento de enseñanza, de aprendizaje, de respeto para nuevas situaciones para los cuales no hay libro ni libreto ni experiencia.

Se construye el presente porque existen muchas situaciones nuevas y el mundo vive en continua evolución. Además, personalmente creo que la Iglesia Católica debe, en estos momentos, tener un poco de prudencia, mesura, cautela. Porque pareciera que debe trabajar procesos de resiliencia internos para revisar situaciones reales y muy dolorosas que está afrontando. ¿Qué tanto hoy se cree en la institución católica?

Meterle más leña al carbón desde una posición conservadora, no creo que ayude ni a la señora, ni a la iglesia ni a la sociedad. Es un momento de reflexión para todos porque debemos “ aprender” sobre la muerte, lo más seguro y definitivo que tenemos. ¿Le queda alguna lección?