Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

FLOREROS

Fuente: Facebook

Por: Juan Manuel Roca

Hace 210 años, tras un incidente de algunos criollos con el español José González Llorente, alguien que se negó a prestar un florero para un homenaje a Antonio Villavicencio, se dio el llamado Grito de la Independencia. «Todo por un florero», diría un cuento para niños que leí cuando lo era, escrito por Eduardo Caballero Calderón. 
Se me ha ocurrido en los últimos años que sería bueno organizar una quebrazón masiva de floreros en este día. Que cada asistente a la esquina de la llamada «Casa del florero» o «Museo del 20 de julio» y a las muchas plazas de Bolívar del país, quiebre su florero y exprese en pocas palabras el motivo que lo lleva a quebrar una baratija de yeso.

Se me ocurren algunos motivos para volver a quebrar el florero:

1. Quebrar el florero de la corrupción comprado en un centro comercial democrático.
2. El florero del periodismo postrado con flores de papel carbón.
3. El florero de la obediencia que aunque se lave huele a mortaja.
4. El florero de los tibios con un ramo adornado con hojas de adormidera.
5. El florero que adorna círculos y tertulias poéticas al paso de un jinete.
6. El florero sin ramas por las niñas vejadas por la tropa.
7. El florero sin flores por los desaparecidos.
8. El florero de los líderes sociales asesinados a diario.
9. El florero de los cortesanos que bailan al son que les toquen.
10. Por las madres de Soacha y sus hijos sin regreso.

Nota: Que todo aquel que respire y no esté arrinconado en su ego proponga su florero y destinatarios.