Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Casi once años después de que la administración del alcalde Ospina sacara al
cobro por valorización el plan de las 21 mega obras del cual hace parte la
ampliación de la vía al mar, ahora resulta con que dicha obra no se construirá en
tanto ha surgido una nueva iniciativa que según se afirma permitirá comunicar a
Dapa con el kilómetro 18 de la carretera al mar pasando por el corregimiento de
La Paz y de esta manera facilitar la comunicación de la capital del Valle con el sur
occidente del departamento y la ciudad de Buenaventura.


Con la construcción de dicha obra no solo se beneficiarán los propietarios de
tierras y de fincas de recreo, sino que se abrirá el proceso de urbanización del
campo en dichos sectores con las consecuencias negativas en materia ambiental
similares a las que se producen con la construcción de la “vuelta de occidente”.
El cambio que se proyecta en este caso no es casual ya que el proyecto inicial de
la ampliación de la carretera al mar a partir de la portada hasta el kilómetro 18 es
totalmente inviable dado el costo inconmensurable de la obra, además de que
implica desalojar a centenares de familias que ocupan con sus viviendas ambas
márgenes de la carretera con lo cual se estaría generando un nuevo conflicto
social que de alguna manera estaría lindando con el ejercicio abusivo de las
funciones de las autoridades municipales.


No sobra recordar, que a los contribuyentes que pagaron la totalidad de las obras
del mencionado plan no se les devolvió el dinero por las no construidas incluyendo
la que hoy es objeto de este debate y sin que existiera ninguna explicación al
respecto más allá de la premura del alcalde de construir dicha obra en lo que
podría calificarse como una de tantas alcaldadas que de tiempo atrás se suceden
en Cali.


Ahora mismo, en medio de la campaña electoral el alcalde de Cali ah salido a
prometerles a los caleños que igualmente se construirá la Universidad Distrital en
el oriente de la ciudad, además del tren de cercanías para aliviar los problemas de
la movilidad en la ciudad, todo lo cual se financiará con aportes del departamento
y la nación que serán mayoritarios en comparación con los del municipio de Cali.


Si bien es cierto tales obras son importantes y necesarias para el desarrollo y
mejoramiento de las condiciones tanto de la movilidad del transporte y la
conectividad de la ciudad con otros municipios como el acceso al conocimiento y a
las nuevas tecnologías de los sectores poblacionales del oriente de la ciudad con
la construcción de la nueva universidad distrital, no es menos cierto que la
materialización de dicha posibilidad requiere que hoy se tenga claro como se
financiarán dichas obras, puesto que el alcalde Ospina tan solo ha mencionado
que las mismas se construirán con aportes de los entes territorial y nacional que
hasta la fecha no se han concretado ni definido, en lo que podría calificarse
como un recurso electoral de carácter publicitario cuya finalidad consiste en
exaltar la imagen del gobernante de turno, frente al candidato de sus
apetencias que hoy aparece punteando en las encuestas de opinión.


Mientras tanto crecen y se agigantan los problemas de toda índole en la ciudad
que hoy presenta un estado de deterioro y abandono totales por parte de sus
administradores encargados del manejo de los asuntos atinentes a las políticas
públicas, frente a las cuales los caleños y vallecaucanos deben hacerse sentir
exigiendo a las autoridades la obligación de garantizar su derecho a participar en
las decisiones que los afectan en sus intereses individuales y sociales, por fuera
de las afugias políticas electorales del alcalde Ospina en busca de conseguir el
beneplácito para la ejecución de dichas obras por parte del eventual candidato

presidencial que presidirá el gobierno de Colombia a partir del 7 de agosto del
presente año.


Estas obras anunciadas con “bombos y platillos” por el alcalde, guardan relación
con su voluntarismo político que conduce a un manejo espontáneo y desordenado
de los asuntos públicos, no solo durante su primera gestión administrativa, sino
que en el momento actual y con el concejo municipal, han contribuido a que la
ciudad se hunda en medio de la improvisación, la falta de planeación y de la
corrupción con la agravación de sus problemas en contra de la mayoría de sus
habitantes.

VEEDURIA CIUDADANA POR LA DEMOCRACIA Y LA CONVIVENCIA SOCIAL

PABLO A. BORRERO V.                          LUZ BETTY J. DE BORRERO 
Cali, Marzo 19 de 2022
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la

Democracia y la Convivencia Social