Nunca la vida fue tan mortal para un hombre. Yo pregunto sobre su tumba cavada en la montaña: ¿No habrá manera de que Colombia en vez de matar a sus hijos los haga dignos de vivir?
Gonzalo Arango – Elegía a Desquite
A casi un mes del desarrollo del Paro Nacional en redes sociales se comparten mensajes que se convierten virales y van dirigidas a cada una de nuestras burbujas, unos enuncian falsos ataques a los puntos de concentración, enaltecimiento de la violencia popular, enaltecimiento de los excesos de la fuerza pública, justificación de ataques armados por parte de civiles, alertas de desabastecimiento, otros aducen el secuestro y otros hablan de guerra civil. Para todo público o burbuja se tienen mensajes.
Es decir, cada uno de nosotros vive en una burbuja que replica y masifica cada uno de estos mensajes, lo que hace más difícil la importante labor del diálogo y de tender puentes de comprensión entre todos. Cada uno está entendiendo el diálogo de una forma diferente, para unos se hace a través de la negociación de un pliego de peticiones, para otros con una mesa de concertación, otros hablan de construir planes de desarrollo sociales, otros quieren planes empresariales de emergencia y como ninguna de las propuestas cala en las otras burbujas se aduce que “no existe voluntad de diálogo”.
No podría negar esa última aseveración, porque todas estas posiciones buscan el desbloqueo inmediato de las vías, opinión que según he escuchado de las personas de los bloqueos se entiende al diálogo como un instrumento para desmontar el paro y no como un instrumento para atender las causas que generaron el paro y lo más importante para el manifestante, la pérdida de vidas de personas que piensan como ellos.
Aventurarse a hablar entre burbujas podría ayudarnos mucho a hacer ese plan de trabajo para salir de la crisis que aún no es claro, y ante tal turbulencia son nuestros miedos los que terminan por orientar el camino que profundiza las brechas que tenemos. A la fecha propongo las siguientes certezas para acercarnos:
- El paro se da por un estallido social que se ha alimentado con condiciones de desigualdad.
- El bloqueo sostenido está afectando cada vez a más personas.
- Ninguna muerte es justificable.
- Por la fuerza (Inclusive de la palabra) acrecentamos las brechas y nos alejamos de la solución ideal.
Como siempre en estos escritos reflexivos, la invitación es a la acción: venga hablemos y construyamos los puentes para salir de esta situación lo mejor posible. Parafraseando a la periodista Paola Gómez en su columna La Rabia Sorda “Evitemos la confrontación armada y transitemos hacia un diálogo honesto, vehemente y firme pero respetuoso”. No resucitemos a Desquite, la historia sabe que en esa situación no habrá otro camino que regar de sangre, dolor y lágrimas estas tierras.
Si las instituciones públicas no han podido, ejerzamos la democracia local, directa desde nuestros escenarios.
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