Por: Manuel Vásquez
Con el auge de las redes sociales, la divulgación de información no comprobable se ha vuelto una herramienta de manipulación e ingeniería social para controlar la opinión pública frente a temas coyunturales. De acuerdo con Politifact, una organización que hace verificación de hechos o fact-checking (en inglés), el 70% de las declaraciones de Donald Trump durante su campaña presidencial en el 2016, fueron falsas.
Las redes sociales han tomado cartas en el asunto filtrando su propio contenido. Por otro lado, los medios de comunicación se han hecho eco de los peligros de creer en noticias falsas y cómo estás pueden afectar la democracia. El problema reside en qué podemos clasificar como Fake News y qué no.
Recientemente, la empresa Wirecard, una Fintech alemana de procesamiento de pagos electrónicos, algo así como el PayPal alemán, se vio en vuelta en un escandalo financiero por 1.900 millones de euros, pero, ¿qué relación tiene esta firma con las Fake News?
El Gobierno Alemán denunció penalmente y calificó a los periodistas y Short Sellers (vendedores de cortos) que denunciaron las irregularidades de Wirecard como difamadores y propagadores de Fake News. Lo cierto es que es un claro ejemplo de qué no todo lo que se llame Fake News, es realmente una noticia falsa.
Mientras el Gobierno Alemán insistía en la solidez financiera de su Fintech, los auditores encontraron un hueco de 1.900 millones de euros en el balance Wirecard, lo que se quiere decir es que el 50% de su negocio no era cierto.
¿Qué pasó con su valor de mercado? La empresa entró en proceso de quiebra.
Si bien es cierto que las Fake News contribuyen a la desinformación, son necesarias, filtrarlas es atentar contra la libertad de expresión, nadie puede ser dueño de la verdad, ni el gobierno, ni los medios de comunicación. La verdad es tan solo la percepción personal del hecho, sesgada por los aspectos socioculturales, políticos y económicos que, sumado con los propios intereses del individuo, crean una aproximación de la realidad. La solución es concientizar al consumidor de noticias sobre la importancia de ahondar más allá de la información presentada y ser objetivo sobre la misma.
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