Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Los planes de Duque y de Estados Unidos

Un segundo tema merece nuestra atención: en este momento, las preocupaciones del presidente de Colombia se centran, no en el asesinato de colombianos en su propio país ni siquiera en el asesinato de presidentes por parte de sus connacionales, sino en los halagos y coqueteos que su “amiga” Corea del Sur quiere hacerle. ¿Cuáles serán sus intereses? 

Y, por otra parte, sus preocupaciones están en la llegada inminente de ciudadanos afganos, que hay que acoger como se debe porque vienen por orden de su jefe Estados Unidos. Interesante es saber que alrededor de 5000 miembros de tropas estadounidenses que estaban en Afganistán (durante 20 años) parten a casa pero que 4000 afganos que trabajaban para Estados Unidos salen hacia Colombia. ¿Colombia? ¿Por qué Colombia? Dijeron los Colombianos. Parecía casi un chiste. El país en donde los mismos ciudadanos huyen de la guerra, acoge a otros. De Guatemala a Guatepeor, como dicen. Pero con qué fines Estados Unidos, que también quiere poner algunas fichas afganas en los países de Asia central que por ser ex URSS no exigen visa para ir a Rusia, quiere desplazar ciudadanos afganos al país vecino del de Maduro. No se me ocurre nada. 

Con razón Putin si dijo, sin pelos en la lengua, que él no va a permitir que le entren ciudadanos afganos sin visa que podrían ser militantes disfrazados de refugiados. Ojo, militantes, no militares. No necesariamente militares, pues sería demasiado evidente. Pero sí militantes. Personas que trabajan en inteligencia, o en lo que sea a favor de Estados Unidos, como lo hacían allá. Y de hecho, ¿a qué se dedicaban los dichos afganos? ¿eran traductores, lamezuelas o de pronto mercenarios, o personas entrenadas militarmente? En todo caso, al presidente colombiano no le interesa averiguar. Él, cumple órdenes, su mayor talento después de la guitarra. 

No es que seamos xenófobos, pero hay que ser muy inocente para pensar que E.E.U.U. da puntada sin dedal. 

Duque: Gracias por el regalito, señor presidente Biden.

Biden: Gracias a usted.