Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Me acostumbré

Han pasado 10 meses y aquí seguimos.

Se dice que el ser humano es un animal de costumbres, que tenemos la capacidad de adaptarnos, claro siempre y cuando que no hagamos resistencia o no nos estemos quejando todos los días. Aquí estamos, de esta barca no nos podemos bajar y es posible que muchas, muchísimas cosas, hoy sean mas fáciles que hace 10 meses.

El tapabocas, por ejemplo, ya forma parte del paisaje, tanto así, que podemos analizar de qué época puede ser un video, una foto o la imagen de la TV, de acuerdo a si sus personajes usan o no tapabocas. El mismo tapabocas al cual ya nos acostumbramos, sirve también para evaluar -claro, con nuestra “natural” criticadera- cuáles ciudadanos son o no responsables. Todo el tiempo miramos y evaluamos.


Ni que decir del pico y cédula. Es ya cotidiano el “hoy me toca” y el “hoy no me toca”, que las filas, las esperas y las distancias forman ya parte del día a día y existe como una adaptabilidad que se volvió normal. No hay protestas por estos “inconvenientes” y el tiempo y los horarios los ajustamos para cumplir.

Y qué decir de los domicilios, es imposible vivir sin ellos. También ya forman parte de nuestra rutina, y creo que son de los elementos “pandémicos” que nos han facilitado la vida, aportando muchas ventajas.

¿Teletrabajo? También, cada vez más adaptados a este. Y como dice la información internacional, el teletrabajo también es uno de los grandes cambios que no van a desaparecer. Las oficinas van a pasar a ser espacios en desuso y aquellos centros empresariales construidos con miles de espacios para ejecutivos y ejecutivas, van a tener que empezar a migrar de objetivo.

Entonces, luces y sombras: Comodidad para teletrabajo en casa, pérdida del espacio de la oficina -¿para qué?-, ahorro en tiempo de desplazamientos, disminución de gastos de gasolina y hasta ahorro en ropa a la lavandería. Son detalles que posiblemente pasan desapercibidos pero suman y no necesariamente para mal.

La vida nos cambió y aquí estamos, tratando de anotar que nos es más fácil, que hemos ganado y cómo podemos también anotar puntos positivos a la pandemia. Lo negativo existe y parece obvio pero apostémosle a ver el vaso medio lleno.