Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Organismos que sobran en el Estado Colombiano CAP. 1

Cada vez que el Estado identifica un problema, lo quiere solucionar con más burocracia.

En Colombia existen entidades que hacen parte del sector público y cuyas funciones se traslapan y muchas veces hacen que el uso de los recursos públicos sea ineficientemente invertido.

Hoy, voy a hablarles de uno de esos casos, que aunque a primera vista pareciera que no hace parte del Estado, de hecho si lo es por la función monopólica que este le ha conferido.

Las cámaras de comercio son organizaciones formadas por pequeños, medianos y grandes empresarios,  con el fin de elevar la productividad. En principio, una cámara de comercio no es un organismo o institución gubernamental, y no posee un rol directo en la escritura y aprobación de leyes o regulaciones que afecten a los negocios privados.

Existen diferentes tipos de cámaras de comercio, pero en general se pueden identificar dos clases: interior y exterior.

Las cámaras de Comercio Interior tienen como objetivo fomentar la competencia y mejorar la productividad en un determinado sector, dentro de un territorio. Estas agrupaciones brindan apoyo a través de ayudas financieras, investigaciones, información del sector y estadísticas de consumo, al mismo tiempo que intentan establecer normas de calidad y estándares de trabajo.

Por su parte, las cámaras de Comercio Exterior, en cambio, tienen como objetivo implementar las políticas comerciales entre estados, a través de la integración con los organismos internacionales de comercio, cumpliendo con los controles de calidad y asistiendo técnicamente a los exportadores. Además brindan información sobre los diferentes mercados, y proporciona respaldo legal y administrativo a los empresarios que ingresan en mercados externos.

Las cámaras de comercio interior en Colombia son entidades privadas del gremio de comerciantes que ejercen una acción pública en el registro mercantil entre otros registros. Adicionalmente, estos organismos están facultados a prestar a las organizaciones comerciales otros servicios, como centros de arbitramento y conciliación, resolución de conflictos, capacitación, apoyo y fortalecimiento empresarial, etc. Su junta directiva debe estar constituida por representantes del sector privado y delegados del Gobierno. En Colombia existen 57 cámaras de comercio agremiadas en Confecámaras.

De por sí, las cámaras de comercio, al ser un organismo privado, no deberían ser consideradas Estado. Sin embargo, como el Estado colombiano les confirió la función de llevar los registros Mercantil, Nacional de Turismo, Único de Proponentes y de Entidades sin Ánimo de Lucro, todos regulados estatalmente y todos de carácter obligatorio para poder ejercer las respectivas actividades económicas, me voy a referir a estas funciones.

Cuando un grupo de empresarios se une libremente, para obtener un beneficio derivado de esa unión gremial ya sea para llevar estadísticas, conocer mercados, intercambiar conocimiento, mejorar estándares de producción y competitividad o lograr interlocución política con el Estado, eso es libre asociación y no le veo problema. Cuando ese grupo de empresarios obliga a otros a asociarse con ellos mediante cualquier mecanismo legal o no, esa asociación es ilegítima desde un punto de vista moral. En Colombia, todas las empresas, por ley, deben afiliarse a una cámara de comercio, y pagan de acuerdo a su patrimonio, y deben renovar su matrícula comercial cada año. Si bien es cierto las cámaras de comercio ofrecen varios servicios a sus afiliados, habría que ver cuantas empresas seguirían afiliadas si no fuera obligatorio estarlo y los registros mercantiles y demás se llevaran de manera automática por la DIAN, como se lleva el Registro Único Tributario.

Por ejemplo, según la Ejecución Presupuestal de 2016 de la Cámara de Comercio de Cali , los gastos operacionales de administración fueron 30.614 millones de pesos, lo que equivale a más de 83 millones diarios.

En épocas de internet, del BlockChain, del MUISCA y de tantos otros adelantos tecnológicos no se entiende como para llevar 4 bases de datos, en las que cada empresa debe suministrar la información, (y la cámara solo verifica que se haya entregado), se gasten anualmente más de 30.600 millones de pesos en solo una de las 57 cámaras existentes en el país.

No digo que acabemos con las cámaras de comercio. Digo que se dediquen a prestar a sus organizaciones afiliadas los otros servicios, como centros de arbitramento y conciliación, resolución de conflictos, capacitación, apoyo y fortalecimiento empresarial, etc. Y que lo hagan en el marco de la libre competencia, en cualquier parte del país, de manera que aquellas que mejor lo hagan y con las tarifas más competitivas sean las que de manera libre logren más afiliados.