Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Pensamientos Sobre el Mapa del Hambre de la FAO

Hace unos meses, la FAO (Organización de Agricultura y Comida de las Naciones Unidas) presentó su informe de alertas tempranas sobre inseguridad alimentaria para el periodo febrero – mayo de 2022 (https://www.wfp.org/publications/hunger-hotspots-fao-wfp-early-warnings-acute-food-insecurity-february-may-2022-outlook).

El informe presenta en su primera página el «mapa de puntos calientes de hambre en el mundo» (Map of hunger hotspots) con Colombia como uno de los únicos tres países del territorio panamericano señalados en ese mapa.

Inmediatamente las redes sociales en medio de la polarizada campaña política actual, empezaron a hervir.

Los petristas, cansados de que sus detractores les dijeran que convertirán a Colombia en otra República Bolivariana de Venezuela, pudieron desquitarse diciendo que ya Colombia es peor que Venezuela (que no aparece resaltada en el mapa), gracias al gobierno de Duque. Los gobiernistas por su parte, arremetieron contra la FAO que dicho sea de paso, no tiene ningún interés político especial en Colombia como para intentar afectar el resultado de las elecciones con noticias falsas. Y las redes bulleron de actividad por unos dias con unos y otros opinando sobre el tema.

Como tantas otras cosas que pasan en las redes, los usuarios no se toman el tiempo de verificar el contenido y significado de lo que están leyendo y sobre lo que están opinando. Voy a explicar lo que es el «Map of Hunger Hotspots» para aquellos que quieran informarse un poco más antes de formarse una opinión al respecto.

En primer lugar, la administración pública, a nivel mundial, actualmente está orientada a la identificación de los diferentes riesgos que la pueden afectar y con base en los riesgos identificados diseñar las acciones que permitan mitigar esos riesgos. Con ese fin, cuando se identifican los riesgos, se generan alertas tempranas para que se tomen medidas conducentes a mitigar los riesgos.

La FAO dentro de sus acciones de monitoreo del hambre a nivel mundial, ha determinado ciertos factores que son generadores de riesgo para la seguridad alimentaria en los países. Estos factores son:  1) Conflicto interno/inseguridad, 2) Desplazamiento, 3)Sequía, 4) Shocks económicos incluyendo los causados por el Covid 19 y las medidas relacionadas, 5)  Inundación, 6) Langostas, 7) Inestabilidad política y 8) Ciclón tropical. Cuando uno o más de estos factores presentan aumento o deterioro, afectan la seguridad alimentaria del territorio y generan un riesgo mayor de hambre, por lo que la FAO genera la alerta temprana respectiva en su informe.

En segundo lugar, el mapa que presenta la FAO no es un mapa donde los países resaltados tienen o van a sufrir hambre y los que no están resaltados tienen su situación de seguridad alimentaria resuelta y sin hambre. Incluso los países sin resaltar pueden tener población padeciendo hambre, solo que no se espera que aumente el tamaño de la misma. El mapa en realidad está mostrando los paises a los que la FAO les genera una alerta temprana porque se ha notado un incremento en los factores de riesgo con respecto al nivel anterior. La FAO identificó en Colombia un deterioro de los siguientes factores de riesgo: Conflicto interno/inseguridad,  Desplazamiento, Shocks económicos incluyendo los causados por el Covid 19 y las medidas relacionadas, e Inestabilidad política. Incluso identifica que algunos de estos factores pueden estar siendo deteriorados por causas relacionadas con la migración venezolana.

El informe especifica que la seguridad alimentaria en Colombia probablemente se verá deteriorada en los próximos meses por una combinación de inestabilidad política, desafíos económicos y el impacto de la migración de venezolanos y caribeños que podría verse incrementada por desplazamientos internos debidos a conflictos políticos internos y luchas entre bandas delincuenciales.

Especifica que el nivel de desempleo de octubre de 2021 estaba en 11% mostrando que aún no se había recuperado de la perdida de empleos por la pandemia, y que la inflación que en el comparativo anual de septiembre de 2021 fué de 12,4% es muy preocupante por como afecta la capacidad de compra de los hogares más vulnerables.

Adicionalmente, dice el informe que el impacto de recibir un millón ochocientos mil migrantes venezolanos (según cifras de agosto de 2021) que continúa siendo la cifra más grande de la región, y aunado a ello la migración de suramericanos y caribeños que buscan cruzar a Panamá por el Darién, pone en riesgo la seguridad alimentaria de ciertas regiones colombianas.

Expone también que las demoras en la implementación de los acuerdos de paz ha llevado a nuevas oleadas de ataques violentos, incrementándose en 2021 a tres veces los niveles de 2020.

Finalmente, el informe hace unas recomendaciones frente a las acciones que se deben tomar para mitigar el riesgo de aumentar el hambre y evitar deteriorar más la seguridad alimentaria. Las recomendaciones principales son: 1) Suministrar insumos agrícolas para asegurar la supervivencia de animales y el mantenimiento de las cosechas en curso puesto que se esperan incrementos en precios que los productores no tuvieron previstos, 2) Prestar asistencia técnica a los productores para establecer fertilizantes locales y bancos de semillas y 3) Distribuir transferencias en efectivo a las personas más vulnerables en las áreas rurales y urbanas para mitigar el impacto de las alzas en precios.

Hasta aquí está el resumen del informe de la FAO en lo concerniente a Colombia.

Ahora, expondré mi parecer al respecto.

La situación que describe el informe es acorde con lo que podemos ver en nuestros municipios a lo largo y ancho del país, y las recomendaciones en general me parecen apropiadas. Sin embargo, si tenemos preocupaciones con respecto a la inflación, el gobierno debe tener mucho cuidado con como va a financiar esas acciones para mitigar el riesgo, especialmente la transferencia de efectivo para evitar incrementar aún más la inflación.

En mi opinión y a largo plazo, lo mejor que el gobierno debe hacer es lograr tener fertilizantes locales y bancos de semillas que nos permitan la seguridad alimentaria con independencia de las grandes corporaciones multinacionales. Pero además debe mantener y aumentar lineas de financiación diferenciadas para los productores micro, pequeños y medianos.

Y el electorado, en lugar de escandalizarse con el «mapa de zonas calientes de hambre» de la FAO, y enfrentarse en discusiones inútiles sobre quien tiene la culpa de la situación, debería estar revisando las propuestas de los candidatos a la presidencia para elegir bien a quienes en el siguiente período van a tener que reducir el riesgo de hambre y brindar seguridad alimentaria en el territorio Colombiano.

Pablo Antonio Perez Valencia.