Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Pensamientos sobre el Plan Energético Nacional 2050. Capitulo 1.

Consideraciones al respecto del PEN 2050.

La Unidad de Planeación Minero Energética UPME, ha realizado el borrador del Plan Energético Nacional 2020-2050 el cual muestra el comportamiento histórico de la demanda y la oferta energética en el país y modela unos posibles escenarios para los próximos 30 años en Colombia. El tema es extenso y no es suficiente tratarlo en una sola columna, así que voy a tratarlo en ésta y otras futuras.

Para ponernos en contexto, debemos explicar que la demanda energética en Colombia está compuesta de cuatro sectores principales que son el sector transporte, el industrial, el residencial y el terciario (comercial y público). Estos 4 sectores consumen el 95% de la energía total actualmente. En cuanto a la oferta energética, el 77% está compuesto por combustibles fósiles y solo el 23% proviene de hidroelectricidad y otras fuentes renovables.

Pero veamos como han cambiado la oferta y la demanda energética en las últimas cuatro décadas.

Si tenemos en cuenta que entre 1975 y 2018 la población colombiana pasó de 24,07 millones a 49,65 millones, con un incremento de 106%, podemos comprobar que el incremento del 78% de la demanda no ha obedecido solamente al incremento demográfico. De hecho, a pesar de doblar la población en cuarenta años, el consumo residencial se redujo en un 15% lo cual solo se explica por una mayor eficiencia energética en los hogares. Esa mayor eficiencia a su vez se explicaría por enseres domésticos de bajo consumo y prácticas domésticas de ahorro energético.

De otra parte, el cambio en la oferta, en donde se pasó de tener un 4% de diesel en 1975 al 21%  en 2018, se explicaría por una preferencia en el sector transporte por motores de combustible diesel sobre otros combustibles; y en cuanto a la electricidad que se pasó de un 5% en 1975 a un 17% en 2018, se explicaría por una mayor disponibilidad de hidroeléctricas en el país gracias a la inversión pública en el sector. Así mismo, la reducción del uso de leña como fuente energética, que pasó del 41% en 1975 al 8% en 2018, se explicaría tanto por políticas ambientales y de salud como por la preferencia de los consumidores.

Así pues, podemos decir que a la luz de los cambios de la oferta y la demanda energéticas de los últimos 40 años, estos cambios obedecen a diversas causas, entre las que están: los cambios demográficos, los cambios tecnológicos, las prácticas y preferencias de los consumidores, las políticas públicas, las oportunidades de negocio en el sector energético y la inversión pública en infraestructura energética.

De hecho, en el PEN 2050, la UPME identificó 4 móviles de cambio que son: i) Oportunidades en el sector energético, ii) Transformaciones en la movilidad, iii) Políticas ambientales y climáticas y iv) Tendencias demográficas, crecimiento económico y la dinámica de precios de los energéticos.

Es mi parecer que la UPME se equivoca al reducir la preferencia de los consumidores y limitarla solamente a la dimensión económica de la misma. Es decir, según la UPME las decisiones de los consumidores dependen únicamente de la dinámica de precios de los energéticos y el crecimiento económico. Yo creo que no.

Yo creo que la preferencia de los consumidores, si se les da la oportunidad de elegir informadamente, tendrá en cuenta otros factores como los ambientales y sociales.

Y es obligación del estado colombiano darle la oportunidad a los consumidores de elegir cual es el tipo de infraestructura energética en el que queremos que se inviertan los dineros públicos, cosa que no está haciendo actualmente al seguir adelante con sus proyectos de fracking. 

PABLO ANTONIO PEREZ VALENCIA.

@paperezvalencia

Nota: En la próxima columna trataremos los objetivos de política de largo plazo del PEN 2050.