Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

¿Por qué un Estado más pequeño?

En los últimos años me he estado preguntando ¿Realmente, que tan necesario es el Estado para los individuos?

Como la mayoría de mis compatriotas de mi edad, crecí y me eduqué en la sociedad colombiana, regulada por un Estado cada vez más grande e interviniente en cada vez más esferas de la vida cotidiana. Mi educación primaria y secundaria fue en un colegio privado y mis estudios superiores en una universidad pública. Sin embargo, en ambos casos me enseñaron lo que estaba incluido en el programa de estudios aprobado por el Estado. 

Solo ahora, cuando estoy en mi quinta década de vida, he empezado a cuestionar los contenidos de esos programas de estudios. En primer lugar, hagamos una revisión de las materias que estudiamos en primaria y secundaria. Estudiamos geografía, historia, matemática y español entre otras materias. ¿Son estas materias necesarias para podernos ganar la vida? A menos que queramos ser educadores en Colombia, la mayoría de nosotros podríamos ganarnos la vida sin esos conocimientos aprobados en el plan de estudios por el Estado. Entonces, ¿Por qué están incluidos en la educación básica primaria y secundaria? Están ahí porque le sirven al Estado como plan de adoctrinamiento y que nunca se nos ocurra siquiera pensar que podríamos sobrevivir sin él.

¿Cuál geografía nos enseñan? La del Estado; cuáles son sus límites con otros Estados, cuáles son sus símbolos patrios, cuáles son sus divisiones políticas y administrativas, cuáles son sus recursos económicos. ¿Cuál es la historia que nos enseñan? La del Estado; cual es el origen histórico del Estado, cuales batallas y guerras ha tenido, quienes han sido los héroes del Estado, quienes han sido los presidentes del Estado, cuales han sido los sistemas políticos y porqué el actual es mejor que los anteriores.

¿Cuál es la matemática que nos enseñan? No es la que nos sirva para comprar y vender, o para poder manejar exitosamente un negocio, esos conocimientos los aprendemos luego. Nos enseñan geometría, que fue inventada con el ánimo de medir áreas de cultivo y poder calcular cuánto es el tributo que los agricultores debían pagar al Estado y aprendemos pesos y medidas que le facilitan al Estado conocer cuánto se está produciendo para poder cobrar tributos. ¿Cuál es el idioma que nos enseñan? Aquí en Colombia, el español, que es el idioma oficial del Estado, con el ánimo de homogenizar culturalmente a los ciudadanos. Todas estas materias hacen parte del programa de estudios que deben dar tanto los colegios privados como los oficiales porque es interés del Estado igualar el conocimiento de los ciudadanos.

Al Estado no le conviene tener individuos pensantes con variedad de conocimientos de diversa índole porque podrían llegar a la conclusión que no necesitan de él. Es mucho más fácil educar a sus ciudadanos de manera que conozcan y acepten lo que el Estado diga como la «verdad«.

A los ciudadanos les educan para que crean que sin el Estado es imposible defenderse de otros Estados, les educan pensando que su Estado es mejor que cualquier otro y que hay que defenderlo de los demás, hasta entregando la propia vida en nombre del patriotismo y la Nación. ¿En qué se diferencia el efecto de estar bajo el dominio de un Estado o de otro para los individuos?  Esas diferencias solo existen en cuanto al nivel de constreñimiento a las libertades del individuo. Todos los Estados, en mayor o menor medida, limitan las libertades de los individuos. Y siempre lo hacen con la excusa del bien colectivo, con la arrogancia de creerse capaces de definir cuál es el bien colectivo y cuál es la mejor manera de conseguirlo.

Nos enseñan que necesitamos al Estado para poder vivir civilizadamente, sin embargo, son los diferentes Estados los que inventan las guerras y generan los conflictos que son el epítome de la incivilidad.

No obstante, hay que entender que el Estado es un conjunto de personas y sus acciones obedecen a acuerdos entre estas o las personas que les antecedieron en las instituciones. Y todas estas fueron educadas en el sistema en el que les enseñaron que el Estado es indispensable y que sin él no puede funcionar la sociedad.

Además, todas estas personas piensan que es el Estado quien puede solucionar los problemas de la sociedad, cuando por lo general es el que causa más problemas. Por eso todos los Estados tienden al continuo crecimiento de su burocracia y debería ser prioridad de los votantes evitar ese aumento del tamaño.

Si entendiéramos que son los individuos libres quienes a través de acuerdos libres entre ellos, los que en realidad solucionan los problemas de la sociedad, y cuestionáramos permanentemente el crecimiento del Estado y su burocracia, podríamos eventualmente reducirlo a su mínima expresión.