¡No eduque a nadie!
Por: Gloria H
A partir del 1 de septiembre, donde cada quien tendrá que responsabilizarse de su vida y de la de los demás, vale la pena volver a salir a la calle, disfrutar de ese momento; pero no amargarse tratando de educar a los demás. Si, ese es el riesgo de vivir en comunidad, de no tener compromiso social porqué, o no lo enseñan o no lo aprendimos. Pero no vuelva su regreso a la calle (que no a la vida) una amargura mirando, revisando y controlando a los que no cumplen con las normas.
Cada quien asumirá las consecuencias, nadie se educa de un día para otro, ni siquiera con la amenaza del miedo. Sucederá lo que corresponde, acuérdate que vivir anticipando tragedias o problemas no es un buen alimento psicológico. ¿Si existe un 50/50 por qué no apostarle a lo positivo?
Tal vez lo que más extrañaré en este nuevo mundo sean las sonrisas. “Hablábamos” con los labios, era una manera de saludar, agradecer, aprobar, sorprender. ¡Ya no más! Ahora, como la expresamos hace unos días, será el lenguaje de las miradas, un nuevo reto, un nuevo lenguaje que tendremos que aprender a descifrar y traducir. ¡Pero, aquí estamos y la vida es para adelante! Es para disfrutar no para amargarse ni contar indisciplinados.
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