A vivir con el.
No
hay de otra. La nueva normalidad es con virus constante. En Diciembre estaremos
con la epidemia. 2021 será marcado por la nueva normalidad. Tapabocas,
distancia, lavado de manos, tendrán que convertirse en la nueva forma de vida.
Podemos hacer resistencia y nos será más difícil enfrentarlo. Aceptando la
nueva realidad, aprenderemos a defendernos del contagio con la propuesta de
cuidarnos de las 3 C peligrosas: cercanía, lugares Cerrados y aglomeración de
gente.
Escuchar a la epidemióloga Zulema Cucunuba da tranquilidad. En una entrevista
que dio hace unos días, fue clara al afirmar que tenemos que aprender a vivir
con el virus, porque a este no lo derrota ni el confinamiento ni el tapabocas.
La cuarentena fue para evitar contagios y el desbordamiento de la capacidad de
los hospitales. Pero a la cuarentena hay que reemplazarla por otras maneras,
nunca soñar con que ya se superó el problema. El peligro es el contagio y
contra eso hay que enfilar baterías. . Es posible que ud haya podido pensar “lo
hago cuando esto pase” como quien tiene la vida congelada, en pausa. Pues bien
es importante volver a conectar con la vida. No debo dejar de hacer las rutinas
normales porque si son importantes, paralizarlas hasta que volvamos a la vieja
normalidad, es un engaño. No volveremos a lo de antes. Así como nos
acostumbramos al cinturón en el carro, al semáforo en verde o rojo para como
peatón atravesar la vía, así como pudimos usar condón, todas formas “novedosas”
o diferentes de vivir, de igual manera ahora es acostumbrarnos a nuevas formas.
Asumes amargura o creatividad. Lo que no podemos hacer es sentarnos a que todo
esto pase. Todo el tiempo debemos estar tratando de crear soluciones y cambios
no anhelar volver a lo de antes. La creatividad está a prueba: me siento a
esperar y me paralizo y amargo o me lanzo a crear nuevas formas de
sobrevivencia. Es mi decisión porque el virus vino para quedarse.
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