Sentido de pertenencia.

Salud emocional

Casas viejas…o desocupadas! Casas y edificios con múltiples letreros: se vende, se alquila, se permuta. Una ciudad (todas las ciudades) que borran la identidad con la que las conocimos porque la pandemia sacó a la calle a miles de negocios que hoy se esfuman, desaparecen. Ni letreros, ni identidades, ni logos de reconocimiento. El restaurante de Don Pedro, la peluquería de Juan, cerca al gimnasio donde asistíamos, la panadería, el cafecito del vecindario, papelerías, la señora que vendía arepas…la identidad se desdibuja y de pronto no sabemos ubicarnos. Que se hizo el negocio aquel? Donde esta mi referente de ciudad? Las cuadras de los barrios se vuelven anónimas, solo con la lápida colgada sobre la ventana o la puerta: se vende, se alquila. Detrás de cada letrero muy seguramente hay una tragedia, un dolor, alguien que no pudo más, alguien que renunció. Y así como en nuestros recuerdos tenemos parte de la historia de otros, los demás también tienen parte de nuestra historia cosida a lugares públicos que formaron parte de nuestra vida. Ya no están! Y creo que una situación muy muy dolorosa es ver desaparecer nuestro pasado , como si alguien lo borrara y ya no reconocemos nuestra ciudad. Cómo un Alzheimer colectivo, se borran los lugares, desaparecen aquellos momentos ubicados en un espacio que creíamos eterno. Y propio. Era nuestro bar o nuestro cafecito. Perder, soltar, invisibilizar.

Pero es la mitad de la historia. Estamos en la mitad del camino. Tarde que temprano volverán otros lugares, otros negocios, otras expectativas. No nos reconoceremos en ellos pero tenemos la oportunidad de construirles significado a través de lo que vivamos nuevamente. No podemos quedarnos congelados. La vida sigue y se renace después de cerrar ciclos. De aquí en adelante, sin lugares de referencia, nos queda la misión de construir futuro. Es una tarea comunitaria que contribuye a sentirnos parte de una comunidad y a darle sentido a nuestra vida. Se llama sentido de pertenencia: pertenezco a este lugar y estos son muy referentes. Se borraron muchos pero me queda el desafío de construir otros. Para el resto de nuestros días…

Gloria Hurtado – Psicóloga