Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Solsticio de invierno

Es el día cuando se hacen las sombras más largas: Este día es cuando el sol hace su arco más corto en el cielo respecto a la Tierra. Ello hace que las sombras se vean más largas; lo que, naturalmente, le da más poesía al solsticio.

En el solsticio las lunas llenas son muy escasas: Para que te des una idea, desde 1973, han habido solo 10 lunas llenas en un solsticio, y la próxima se dará hasta el 2094.

La navidad está ligada estrechamente al solsticio: Mientras esta celebración fue convertida como cristiana, anteriormente en casi la cabalidad de las civilizaciones el solsticio de invierno era celebrado. De hecho, el árbol de navidad está estrechamente ligado a las tradiciones paganas de esta fecha. Por ello, desde tiempos inmemoriales esta fecha ha sido importantísima en el imaginario colectivo.

La palabra solsticio viene del latín solstitium, que significa el punto en el que el sol permanece estático, lo que nos recuerda la gran importancia del todo relacionado con el todo. Nosotros con el arriba y viceversa. Miles de personas, varias de ellas disfrazadas de druidas, acudieron el miércoles pasado al monumento de Stonehenge en Inglaterra para ver el amanecer con motivo del solsticio de invierno, el día más corto del año en el hemisferio norte. Entre tres mil y cinco mil personas visitarán a lo largo del día el monumento prehistórico, según señaló un encargado de la Comisión de Edificios y Monumentos Históricos de Inglaterra.

La luz solar durará en esta jornada sólo siete horas, 49 minutos y 41 segundos, mientras que el día más largo del año, en verano, puede prolongarse hasta más de nueve horas.

El solsticio de invierno es una fecha sumamente especial para aquellas personas que consideran que vivimos en una relación de interdependencia con la naturaleza y que, como si fuere, vivimos interpenetrados por el cosmos. Para la mayoría de las antiguas tradiciones el hombre y la naturaleza terrestre eran un microcosmos que reflejaba los principios del macrocosmos o del cielo, así la vida humana dependía y encontraba sentido en su relación con el universo y la deidad. Esta relación se hacía patente particularmente con los equinoccios y los solsticios, fechas que, además de marcar el cambio de estación y con esto un nuevo aspecto de energía arquetípica o procesal, eran utilizadas como hitos o marcadores dentro del calendario religioso. Eran de alguna manera los cumpleaños y santorales de los dioses y las potencias de la naturaleza.