Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

¿Tenemos la educación que Colombia necesita?

Mauricio Salgado Castilla | Pantallazo Notas Para Leer

¡Categóricamente no!

Una propuesta que no requiere inversión.

Son muchos los indicadores para medir la educación de un país; el más reconocido es el presentado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE, a partir de las pruebas PISA. La última se realizó en el año 2018 para estudiantes de 15 años; Colombia obtuvo el último lugar entre los países miembros de la OCDE.

En la reciente presentación del informe de Desigualdad Social, Mark Thomas, director del Banco Mundial para Colombia, México y Venezuela, expuso: “Colombia es uno de los países en que la desigualdad es más persistente de una generación a otra; donde la educación e ingreso de los padres determinan, en mayor medida que en otros lugares, las oportunidades de educación e ingresos de sus hijos”. Colombia en desigualdad sólo fue superado por Brasil.

El mensaje es claro: la educación que se imparte en Colombia, tanto pública cómo privada, está muy lejos de ser la necesaria para disminuir de manera importante la pobreza y crear oportunidades para los jóvenes y las futuras generaciones.

Buscando soluciones que no impliquen inversiones, al realizar un análisis de los resultados de las pruebas PISA, se encontró que, en Colombia, el 50% de los estudiantes lograron el nivel 2 de 5, de competencia en lectura (media de la OCDE: 77%); esto implica identificar la idea principal en un texto de extensión moderada, encontrar información basada en criterios explícitos, aunque algunas veces complejos, y poder reflexionar sobre el propósito y la forma de los textos cuando se les instruye explícitamente para hacerlo.

Solo el 1% de los estudiantes de Colombia, se ubicaron como los de mejor rendimiento en lectura, es decir, alcanzaron el Nivel 5 en la prueba PISA de lectura (media de la OCDE: 9%). Adicional a lo comentado, estos pueden manejar conceptos abstractos o contradictorios y establecer distinciones entre hechos y opiniones, o sea, pueden identificar ¨noticias falsas¨; recalco, son solo el 1%.

El director de la Cámara del Libro, Enrique González, comentó que el promedio de lectura al año de libros en Colombia es 2.7, la mitad de los 5 libros de Chile y Argentina, una cuarta parte de los 10 de España y totalmente alejada de la media de los finlandeses, de 47; vale la pena decir que la lectura es proporcional a los resultados en las pruebas PISA.  

En esta ocasión no entramos en los detalles de matemáticas o ciencias, las otras áreas evaluadas por la prueba PISA, pero podemos decir que son similares a las observaciones de lectura.

Otro indicador que consideramos en este planteamiento de #Xmaseducacion, es el de productividad; según el estudio de la consultora KPMG, Colombia ocupa el puesto 81 entre 181 países.

El Ministerio de Educación desde hace muchos años, habla de las cuantiosas inversiones que se realizan en educación, pero el impacto no se aprecia; es más, hubo un descenso entre las pruebas PISA presentadas en el año 2015 en comparación con las del 2018. ¡Lo que se invierte no tiene resultados favorables, ni a corto, ni a largo plazo!

Las deficiencias, sobre todo en lectura, limitan la capacidad para poder adquirir nuevos conocimientos de cualquier área. El sistema colombiano propicia el aprobar por encima del aprender; se han diseñado diferentes sistemas de recuperación para que los estudiantes pasen los años sin saber de verdad; esto ha traído graves repercusiones para la vida de niños y jóvenes: ¡ellos saben que no son capaces! Su autoestima es baja, de ahí el alto índice de acoso escolar. De acuerdo con el Ministerio de Educación, el 30% de los estudiantes son blanco de acoso y el 22% son acosadores. Más del 50% de los estudiantes están en medio del maltrato y del Cyberbulling, muy de acuerdo con los bajos índices de lectura.

Desde #Xmaseducacion planteamos una propuesta que no requiere inversión, puesto que la base de la educación deben ser lectura, matemáticas y ciencias, los tres ejes principales que mide la prueba PISA y no tratar de abarcar más de lo que se puede manejar, con las 14 asignaturas que están en el currículo. Esto lo han hecho países cómo, Singapur, Vietnam, Japón o Finlandia, con indicadores de pobreza, desempleo y productividad mucho más favorables que los de Colombia

La propuesta es que cada colegio en su interior, con los recursos que tiene de sus profesores, diseñe pruebas para conocer desde segundo grado, el nivel de competencia lectora, de acuerdo con su curso, para estar en el nivel 5 de PISA.

Cómo serán muy pocos los que logren estar por encima del 90%, dedicar por lo menos el 70% del tiempo a subir el nivel de lectura; una vez logrado esto, se puede pasar a matemáticas y ciencias y luego sí pasar a otras asignaturas. Para esto los colegios necesitan autonomía.

¿Parece muy radical? Sí, pero no podemos seguir haciendo lo que hacemos, porque ¡no funciona!