Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Todos estamos cambiando de nivel como en una escalera

Imagina que estás frente a una gran escalera y junto a ti esa persona que es tan importante para ti; están fuertemente tomados de las manos. Mientras están en el mismo nivel todo es perfecto, se disfruta. De pronto tú subes un escalón, pero esa persona no, prefiere mantenerse en el nivel inicial. No hay problema, aún siguen tomados de las manos.

Pero tú subes un escalón más y esa persona se niega a hacerlo, las manos han empezado a estirarse y ya no es tan cómodo como al principio. Subes un escalón más y el tirón es fuerte. Ya no se disfruta y empiezas a sentir que te frena en tu avance, pero tú quieres que esa persona suba contigo para no perderla. Infortunadamente para esa persona no ha llegado el momento de subir de nivel, así que se mantiene en su posición inicial. Subes un escalón más y ya es muy difícil mantenerte unido. Te duele y mucho. Luchas entre tu deseo de que esa persona suba, de no perderla, pero tú ya no puedes ni quieres bajar de nivel.

En un nuevo movimiento hacia arriba viene lo inevitable y se sueltan de las manos. Puedes quedarte ahí y llorar y patalear tratando de convencerlo de que te siga, que te acompañe, puedes incluso ir contra todo tú ser y tú mismo bajar de nivel con tal de no perderle.

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Pero después de esa ruptura en el lazo ya nada es igual. Así que por más doloroso y difícil que sea entiendes que no puedes hacer más que seguir avanzando y esperar que algún día vuelvan a estar en el mismo nivel.

Eso pasa cuando inicias tu camino de crecimiento interior. En ese proceso pierdes muchas cosas: pareja, amigos, trabajos, pertenencias, todo lo que ya no coincide con la persona en quien te estás convirtiendo no puede estar en el nivel al que estás accediendo.

Puedes pelearte con la vida entera pero el proceso es así. El crecimiento personal es eso, personal, individual, no en grupo. Puede ser que después de un tiempo esa persona decida emprender su propio camino y te alcance o suba incluso mucho más que tú. Pero es importante que estés consciente de que no se puede forzar nada en esta vida.

Llega un momento en tu escalera en el que te conviertes en una mejor persona y puedes quedarte solo un tiempo y duele, claro que duele y mucho, pero luego conforme vas avanzando te vas encontrando en esos niveles con personas mucho más afines a ti, personas que gracias a su propio proceso están en el mismo nivel que tú y siguen avanzando contigo también.

En esos niveles de avance ya no hay dolor ni apego ni sufrimiento. Hay amor, comprensión, respeto absoluto.

Así es nuestra vida, una infinita escalera en la que estarás con las personas que estén en tu mismo nivel y si alguien cambia la estructura se acomoda.

Cuesta mucho soltarse. Aún después de una ruptura puedes seguir mirando para atrás esperando un milagro. El milagro aparece pero no de la manera en que se supone. Aparece bajo otros nombres, otros cuerpos, otras actividades. Cada pérdida, cada cosa que sale es porque así tiene que ser.

Déjalas ir. Y prepárate para todo lo bueno que viene a tu vida. Tú sigue avanzando y confía porque esta escalera es mágica. Y si no crees compruébalo por ti mismo.