Con prensa mentirosa, falsos positivos judiciales y políticos corruptos, la derecha golpea Latinoamérica

Esta fue la semana de la derecha Latinoamericana: Tumbaron a Pedro Castillo en Perú y condenaron a Cristina Fernández de Kishner en Argentina.
Como en elecciones ha sido vencida por el voto popular, la derecha usa sus métodos de juego sucio: Los Golpes Blandos, como se llama al desprestigio y a la persecución judicial para eliminar a sus oponentes.
¿Cómo funciona esta guerra sucia? 
La derecha usa el concepto de democracia y a las instituciones como método para inventar casos o entrampar a sus opositores. Infiltra el sistema judicial con sus cómplices con toga, puestos por presidentes delincuentes tipo Duque o Trump para arremeter contra aquel que represente los intereses de los pueblos.
Sucede en Europa, Estados Unidos y, claro, cómo no, en el patio trasero, nuestra Latinoamérica.
Así metieron preso a Lula Da Silva por casi 3 años con un caso de corrupción que se inventó un Fiscal corrupto, tipo el Barbosa colombiano, o nuestro Doctor Cianuro, Néstor Martínez,  o qué tal Luis Camilo Osorio… En fin, aquí hace rato que los organismos de control están manipulados por delincuentes de cuello blanco.  
Así también le montaron la ‘perseguidora’ a Rafael Correa en Ecuador y a López Obrador en México. Casos que nos sirven de ejemplo para estar alertas. La habilidad y sabiduría de López Obrador ha logrado frenar a una casta tan sucia que más bien ha ventilado una realidad mexicana que supera las telenovelas de su telebasura. 
Y así, esta semana que pasó la derecha del mundo impulsó y aplaudió la caída de Castillo, que dió papaya y no resistió la serie de ataques y acusaciones que iban por su cargo desde el primer día en el Gobierno. Y al Kirchnerismo argentino, con sus escuadrones tipo Macri. 
Y celebra nuestra derecha colombiana, que además de corrupta y enquistada al poder para chupar los recursos públicos y mantener políticas de hambre como en el resto del mundo, son además asesinos y cobardes. De ahí que su máximo representante viejo es Uribe y su joven es el nieto Turbay.
Prácticamente llaman desde ya a golpe de estado en Colombia. Provocan a un pueblo que no estoy muy seguro que vaya a tragar entero que le tumben a su líder con cualquier invento politiquero.
De hecho, lo que plantea esta derecha colombiana es casi una guerra civil, porque somos muchos colombianos que volveríamos a las calles a dejar nuestros restos si aquí sucede uno de esos golpes blandos.
Los pueblos latinos no tenemos opción de unidad. No hay forma de enfrentar a una derecha que a toda costa quiere mantenerse en el poder para detentar y devorarse cuanto pueda, ellos sí, en unidad mundial.
Esta derecha unida manipula todo con sus medios de comunicación y sus periodistas. En todo el mundo es igual. La avanzada de la prensa alternativa gana espacios en las redes digitales y eso ayuda. Pero el poder omnímodo de la derecha va desde los bancos, corporaciones, políticos corruptos, aristócratas, mafias, hasta aquellos que se han vendido y sometido a sus amos, que son los que lidian a diario desde sus puestos de trabajo, con las esclavitud moderna. Esos que pagan felices las cuotas de la mentira que se tragan gritando viva la libertad de las políticas de la muerte. A lo Trump. A lo Italia, a lo España. A lo Argentina, Perú y Colombia.
Entonces, fíjese bien usted en esta derecha y sus tres armas letales: Los medios de comunicación que desinforman, confunden, manipulan y mienten. Los falsos positivos judiciales que empiezan con el desprestigio desde “la gran prensa”.  Más el refuerzo de los discursos mentirosos y cínicos de los Turbay de turno. 
Y detrás, cientos de negociantes y corporaciones que quieren mantener las leyes de embudo que los privilegian.

Esa derecha es la misma que en Francia ha declarado al ver a su selección negra que ésa no es Francia. ¡No puede ser, la Francia inmigrante es la que juega bien al fútbol!!! Porque el Mundial de Fútbol de Catar no es más que otro indicador de que la derecha es la que manda descaradamente en el mundo.
Lo que importa es el billete. Derechos humanos, igualdad o equilibrio social, son sus enemigos. Esas selecciones de fútbol cada vez más se parecen a los pueblos que invadieron y arrasaron en el pasado ávidos de poder y riqueza. 
La condena penal de seis años e inhabilidad política de 12 años contra Cristina Fernández logra sacar a una dura rival del camino político en Argentina. 
Lo de Castillo es lamentable. En 18 meses el presidente peruano no logró superar la arrolladora embestida derechista. No le dejaban ni poner ministros cuando “la oposición” tiraba con todo.
Que sirva de experiencia al pueblo colombiano lo que puede suceder con esta derecha herida y en necesidad de recuperar su presa: El poder. La actuación de la oposición colombiana y de la gente de bien, sus funcionarios judiciales y sus periodistas es idéntica en todo el mundo. 

PD
Estamos pendientes de la liberación de nuestra gente detenida por hacerle resistencia a Iván Duque y su aparato estatal delincuencial y asesino.

Por: Néstor Cristancho