¡Caleños, se nos están robando el río!

La ribera del río Cali a la altura de las instalaciones del edificio del Bienestar Familiar y del parque del avión -entre la Avenida 2A Norte y la calle 34 Norte-, es una zona catalogada como corredor Ambiental y zona forestal protectora del Río Cali y hoy, está a punto de desaparecer a manos de una constructora.

Varias generaciones de mi familia han nacido en la hermosa ciudad de Cali, lo que hace que me considere una caleña fututa y como tal me duele lo que está pasando con el río que lleva su nombre.

Aquí inicia la triste historia. La ribera del río Cali a la altura de las instalaciones del edificio del Bienestar Familiar y del parque del avión -entre la Avenida 2A Norte y la calle 34 Norte-, es una zona catalogada como corredor Ambiental y zona forestal protectora del Río Cali, priorizada en el POT del 2014 como espacio público y una de las principales estrategias para la consolidación de la Estructura Ecológica de Cali y del Sistema Municipal de Áreas Protegidas. En mi calidad de Arquitecta Especialista en paisajismo tengo claro que todos los cuerpos de agua tienen por reglamentación mundial una zona de protección inalienable, cuyos propietarios somos todos, pero jamás unos pocos y menos privados.

Es de conocimiento público que esta importante zona verde, contigua al Parque del Avión, fue entregada al Municipio de Santiago de Cali en 1978 por la Sociedad Parques y Deportes Ltda, en cumplimiento al porcentaje de zona verde, vías y servicios comunitarios, que debía ceder por el proyecto “Urbanización Prados del Norte, III Sector” consagrado en el Decreto Municipal 790 de 1970 y el Acuerdo Municipal 08 de 1935, para destinarla al uso público. Hoy, sin entender cómo, terminó teniendo un valor comercial y sus actuales “dueños” Muñoz Echeverry Construcciones S.A. y a Mecon S.A., compraron el predio aun conociendo que su uso del suelo es: Zona Verde.

En el año 2016 las constructoras Muñoz Echeverry Construcciones S.A. y a Mecon S.A. solicitaron a Planeación Municipal, a cargo del economista Óscar Eduardo Escobar, actual alcalde de Palmira, corregir la supuesta imprecisión cartográfica en el mapa No. 42 del Acuerdo Municipal 0373 de 2014, de manera que se eliminara la condición de Espacio Público-Zona verde del predio. Solicitud aprobada mediante la resolución No. 4132.0.21.400 de 2016.

En el año 2018, el Director del Departamento Administrativo de Gestión Jurídica Pública de la Alcaldía de Santiago de Cali, el abogado Nayib Yaber Enciso, entrega al Director de la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Bienes y Servicios,el abogado y economista Alejandro Arias Pérez, una relación detallada de la situación jurídica del bien inmueble, exponiendo los antecedentes de este y concluyendo lo siguiente:

“Se enajenó un bien que se encontraba por fuera del comercio, por su condición de bien de uso público o del común, y por lo tanto gozaba de las características de ser imprescriptible, inalienable e inembargable, por lo¡ que se puede inferir que la transferencia del dominio del bien, «se celebró contra expresa prohibición legal y constitucional de enajenar bienes de uso público (arts. 4 y 202 C.P. de 1886, 674 del C.C, 684 del C.P.C. 5 y 6 de la Ley 9 de 1989, 167 de/decreto 1333 de 1986, 12 de/decreto extraordinario 1091 de 1979, decreto 157 de 1958) sin que mediara acto de desafectación expedido por el Concejo Municipal, porque los bienes estaban destinados a la satisfacción de necesidades colectivas, es por ello que, los contratos de compraventa del bien celebrados, ni el Plan de Ordenamiento Territorial, ni ningún hecho o acto de la administración, salvo el expedido por la autoridad competente con el lleno de los requisitos legales, tenían la entidad suficiente para modificar la naturaleza de bien de uso público del publicitado predio”

En este año, el Director del Departamento Administrativo de Planeación Municipal, politólogo Roy Alejandro Barrera, dictaminó una norma urbanística aplicable al predio, en cuestión de áreas de actividad, tratamiento urbanístico, uso de suelo y edificabilidad, cambiando su tratamiento de Espacio Público – Zona Verde a Consolidación Urbanística C1.

Ante la reiterada solicitud de los habitantes del sector, la comunidad en general y la conservación de nuestro patrimonio ambiental desde la Sociedad de mejoras Públicas de Cali le solicitó al  Señor Alcalde Jorge Iván Ospina comedidamente que convocara una auditoría técnica y jurídica que le permitiera tanto a él como a los caleños tener la certeza de que se han obrado todos los procedimientos administrativos y legales en garantía para nuestra ciudad y poder explicar, públicamente, lo que ha pasado y está pasando con el bien.

La duda que más resalta es cómo un bien fiscal entregado a la Corporación para la Recreación Popular en el año 1980 fue vendida a los dos años (1982) por $37.879.960 al Instituto de Seguros Sociales – Seccional Valle, y; posteriormente, en el año 2016, el ISS a través de la Fiduciaria de Desarrollo Agropecuario S.A (Fiduagraria S.A.) vende este predio (categorizado como zona verde) a Amparo Muñoz Echeverry Construcciones S.A. y a Mecon S.A. y que ahora, la Administración Distrital está realizando cambios en el uso del suelo, de un bien de los caleños pensado para su salud,  calidad de vida y que forma parte de la ribera protectora del Río Cali, para que en él la constructora Cosenza tenga un proyecto llamado “Tarragona” que ofrece y tiene para la venta 392 apartamentos VIS en torres de 14 pisos.

La sociedad Colombiana de Arquitectos SCA seccional Valle del Cauca, también se ha manifestado en el mismo sentido, puesto que, además, por iniciativa de la CVC, el Dagma y la Administración del Alcalde Armitage existe un proyecto, que contó con un concurso a nivel nacional coordinado por la SCA y que ya fue premiado para el Corredor Urbano del Río Cali. Este proyecto ya cuenta con estudios y diseños.

No hay derecho que esto suceda, ya la constructora Tarragona cerró con la tela verde el predio, los caleños no podemos permitirlo, no podemos quedarnos sin ese tramo del área protegida para el uso de todos, aceptando se vulneren nuestros derechos.