Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

Desempleo y reforma tributaria

Antes de la pandemia del SARS-CoV-2 el desempleo ya era un problema coyuntural y estructural en Colombia. El Fondo Monetario Internacional explicaba en su momento que el comportamiento del mercado laboral obedecía al cambio de ciclo económico después de la caída de los precios del petróleo en el 2014. Actualmente el mercado laboral se ha deteriorado aún más por los coletazos de la pandemia, llevando la tasa de desempleo a los niveles más altos de los últimos 20 años.
Fuente: DANE – Elaboración propia

Si analizamos el comportamiento del desempleo, podemos evidenciar dos cosas: la primera, desde el 2015 se evidencia un deterioro progresivo del mercado laboral llevando la tasa a niveles cercanos a los dos dígitos. Segundo, el último pico de la pandemia, que se dio a finales de diciembre y mediados de enero, impactó negativamente el mercado laboral.

Si comparamos las tasas de desempleo de los países pares en Latinoamérica, se evidencia con mayor facilidad el problema estructural. Durante el segundo trimestre del 2020, en el periodo en el que se acentuó más la crisis, Chile registró una tasa de desempleo del 11,2%, Brasil 12,9% y Perú 13,1%.

Otro de los coletazos que ha tenido la pandemia ha sido el incremento del gasto público del Gobierno Nacional, equivalente a 6 puntos del PIB, por lo cual, se llevará a cabo una nueva reforma tributaria. Esta es la oportunidad para diseñar una reforma de carácter estructural que impulse tanto el crecimiento económico como la absorción del recurso humano en el mercado laboral. Bien son conocidos los errores que se han cometido en el pasado con las anteriores reformas, sin embargo, la administración actual ha demostrado tener conocimiento de los puntos críticos a tener en cuenta.

En primer lugar, es necesario incrementar el número de personas naturales que declaran renta y efectivamente pagan impuestos, actualmente tan solo el 4,5% de las personas económicamente activas lo hacen, como resultado vemos que, el 80% del recaudo proviene de las empresas y tan solo el 20% de las personas naturales, si nos comparamos con los países avanzados, vemos que la relación 80-20 es inversa, 20% las empresas y 80% las personas naturales, lo anterior incentiva la inversión y la absorción laboral.

Otro punto muy importante son los impuestos laborales que se evidencian en el multiplicador salarial por concepto de seguridad social y carga prestacional que representa un sobre costo en la contratación del personal. Si nos comparamos igualmente con nuestros países pares, Colombia y Perú lideran el escalafón con 1,53 y 1,50, respectivamente, mientras México y Chile se ubican en 1,285 y 1,118, respectivamente.

Lo cierto es que en Colombia se deben idear estrategias desde la política que apunten directamente a la reactivación económica del país y al nivel de ocupación laboral; la reforma tributaria es la segunda oportunidad que tiene el Gobierno para resolver problemas estructurales que han erosionado el crecimiento potencial durante años.