La Estrategia Política y Distractora de Crear Problemas y después Ofrecer la Solución

Continuando con el análisis detallado de las Diez Estrategias de Manipulación, seguimos con una de las más importantes herramientas para desviar la atención, sino la más fuerte (bastante usada en Colombia).

Esta táctica también es llamada problema-reacción-solución y funciona así: se crea una complicación, una situación ya prevista para causar cierta reacción (lógica) con el fin de que esta se convierta en prioridad sobre las medidas que realmente se deben implementar.

Veamos pues: ¿es realmente el principal problema de Colombia la implementación de una Reforma Tributaria? ¿Es, objetiva e históricamente la mayor urgencia de Colombia la situación de la pandemia? ¿Debe el fiscal de la nación viajar a otro país a aportar pruebas de problemas ajenos a la nación? 

A nivel de noticias veamos la siguiente: está claro que la niñez es lo más importante de un país y de la humanidad, es el futuro, pero; ¿Es la pérdida de una niña (y se debe saber qué ocurrió con ella) una noticia para ocupar los titulares durante semanas o meses, cuando miles de niñas y niños mueren de hambre a diario en las calles de forma anónima? ¿EPM/Hidroituango y toda su problemática, representan el comienzo y fin de la corrupción en el país?

La respuesta a todas las anteriores es no. Ninguna de ellas es el mayor problema de Colombia desde la perspectiva de los peones del Ajedrez colombiano, ¡no es su mayor urgencia!: las clases medias, los pobres y miserables tenemos otras prioridades que los distraídos no conocen ni sienten.

El propósito de la estrategia problema-reacción-solución es crear crisis para obligar (y aceptar) un mal necesario con el consiguiente deterioro de los derechos y logros sociales. Así las cosas, Colombia terminará aceptando más impuestos por otras vías o soportará una caída aún más drástica en inversión social con todas sus consecuencias, veamos algunas:

Más guerras y mayor inseguridad. Menos educación (qué bueno que un distraído se diera un paseo por escuelas, urbanas y rurales, para que palpara de primera mano el estado de las edificaciones, así como la ausencia de profesorado, sin hablar de la baja calidad, y aquí que perdonen algunos docentes).

Mayor deterioro del sistema de salud, por ejemplo; el campesino, que carece de centros de salud cercanos, debe viajar en transporte informal horas enteras para ser atendido en centros de primer nivel, el más básico. Esta circunstancia, en muchos casos, obliga desplazamientos definitivos a los cordones de miseria en las ciudades, donde los hijos de estos serán los delincuentes y el lumpen de mañana.

  Alza de la canasta familiar y menos oferta de vivienda a precios justos, etc., etc.

Conclusión y análisis de solo uno de los problemas: por donde quiera que se le mire, ‘la reforma tributaria es inoportuna en la peor crisis económica que ha vivido el país’, escribe El Espectador. Pero, los líderes eternos de este país, ya reaccionaron al problema y salieron a proponer, ¡oh coincidencia! (¿), la solución, una alternativa a la reforma tributaria (para cerrar, de esta manera, el nuevo ciclo problema-reacción-solución).De paso, y como es costumbre en el ajedrez colombiano, se sacrifican temporalmente los Caballos y Alfiles de turno, quienes más tarde serán recompensados (en una nueva partida) con alguna embajada o consulado, y todo, a cambio de coronar la solución. Ya veremos cuál o cuáles son. Por lo pronto ya se enrocó una de sus torres.