Revista Digital CECAN E3

Examinar. Entender. Evaluar

En la Foto Felipe Franco y Ana María Soto, Jugadora de la Liga Vallecaucana de Ajedrez

La primera vez

Como ya saben este espacio está pensado para que, aplicando el lenguaje del ajedrez a la estrategia empresarial, se pueda diseñar, ejecutar y evaluar una estrategia específica para que cualquier emprendimiento o empresa pueda competir exitosamente en el sector económico en el que pertenece. En esta columna se habla, se vive y se concibe el ajedrez como parte fundamental ya que sus conceptos y principios rigen la metodología con la que ayudo a emprendedores y empresarios a alcanzar niveles de crecimiento superiores y aunque me gusta el ajedrez soy un jugador promedio.

Para este año 2020 me propuse ser un mejor jugador y por qué no, alcanzar un título de maestro en cualquiera de sus versiones y para tal propósito hace poco contraté un profesor personalizado quien me advirtió de lo difícil que sería alcanzar ese objetivo, sin embargo, a comienzos de febrero iniciamos el proceso. Mi profesor quiso hacerme vivir la experiencia de jugar un torneo con algunos jugadores de la élite del Valle del Cauca y me animó a inscribirme en el torneo departamental absoluto jugado en el municipio de Yumbo los pasados 21, 22 y 23 de febrero. Si quieres saber cómo me fue en mi primer evento ajedrecístico y lo que puedo rescatar de esta experiencia aplicada a los terrenos empresariales te invito a continuar leyendo.

Con mi profesor, quien a propósito ha sido campeón nacional, decidimos que mi preparación iría encaminada a una serie de jugadas dependiendo el color de piezas con las que jugara en cada partida y que la meta era obtener el 30% de los puntos disputados. El torneo se jugaba a 6 rondas y mi objetivo entonces era hacer dos puntos. Difícil teniendo en cuenta que la gran mayoría eran jugadores mucho más fuertes y de más experiencia que yo.

Llegó la primer ronda y me tocó con el tablero número uno del torneo: el Maestro Internacional Jhon Morales. Para que puedan entender a lo que me estaba enfrentando es como debutar, hablando de tenis, en Wimbledon ante Roger Federer en la cancha principal del All England  Club. Claramente perdí ante quien al final quedaría segundo en la clasificación general. Aunque quedé tranquilo porque era un resultado más que probable, me fui con la sensación de haber podido jugar un poco mejor.

La segunda ronda la disputaría con una niña de unos 11 años y aunque fue muy reñida, un descuido en mi posición inclinó la balanza a su favor y terminé perdiendo nuevamente. Debo ser sincero, no pensé que me fuera a afectar tanto el no haber conseguido puntos hasta ese momento y mi profesor, quien estuvo pendiente de mi todo el tiempo, me daba ánimos y me aconsejaba estar calmado y tranquilo para las siguientes dos rondas del sábado. Las siguientes dos partidas de la tarde las gané. Me tocó batallar mucho en una y al final mi rival terminó abandonando, la otra la gané un poco más fácil tras lograr la coronación de un peón que se convirtió en maestro de MMA como dice el youtuber comentarista de ajedrez ReyDama. Ya había alcanzado los dos puntos que necesitaba según el plan de mi profesor.

Llegúe a mi casa muy agotado, tanto física como mentalmente y caí rendido. La primer partida del domingo fue muy dura y me vi forzado a abandonar tras una combinación de jugadas muy inteligente de mi rival que capitalizó un error de mi parte al querer comerme un peón: la razón pudo con la ambición. La última ronda fue muy decepcionante porque tuve ventaja decisiva y no la capitalicé y terminé perdiendo con un jaque mate contundente.

Se cumplió el objetivo y queda en el aire la sensación que si sigo capacitándome puedo lograr mejores resultados. Queda un largo camino por recorrer en el que, si comparo con el mundo empresarial, es fundamental:

  • No estar solo: caminar solo hace que la carga sea más pesada. Saberse rodear permite crecer y mejorar.
  • Capacitarse continuamente: aceptar cuáles son las debilidades y trabajar arduamente en fortalecerlas.
  • Dar el paso: nunca se sabrá si esa idea de negocio que tienes en mente sea ganadora o la empresa que diriges puede mejorar si no se intenta.
  • No desfallecer: caer y levantarse para aplicar las lecciones aprendidas te hará ser más grande.

La razón pudo con la ambición

Camino Empendedor

@CamEmprendedor